miércoles, 28 de diciembre de 2011

Cosas que se escriben en la mañana cuando todos duermen excepto tu y yo


Tengo un pequeño hueco en el estómago. Se escucha el silencio de la ciudad. Son las 06:51 y apenas empieza a trabajar el universo. Se escuchan los pajaritos cerca de mi ventana. Hay tantas cosas que me gustaría decir, pero no es el momento. En la cama, más grande de lo que debería ser. Me siento sola, no hay ni una sola alma despierta en mi casa; lo único que me acompaña es este aparato para comunicarme con el mundo, una mantita y una taza de café sin terminar. Ya voy sintiendo la acidez del vaciío. No quiero comer, comer me trae problemas, empieza por el cuerpo pero luego se meten en mi cabeza; tengo miedo cada día, cada día me subo al pedestal y veo los números y ruego por que no aumenten, muero por que disminuyan más cada día

2 comentarios:

  1. Vera, tengo el sabor agridulce del café endulzado con splenda en mis labios tras leer esto. Gracias.

    Faride

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