Todo está bien, todo está bien, pero todo está mal. No sé lo que pasa, me podrías decir por favor qué es lo que pasa? El vacío es inmenso y me envuelve y me consume cada vez más. No tengo mucho que decir, nunca, pero por dentro me carcomen los sentimientos. Son tan fuertes que me matan, me cortan los brazos, las piernas, me queman con cigarrillos y espinas de rosas me cortan los dedos.
Todo está bien, felizmente, ahora te siento en mi alma, me salvaste de una, NAEEM: lo dije sin saber su significado pero ahora entiendo todo. Ser feliz cuesta, pero vale la pena esforzase. La vida está llena de regalos, mi carrera, mi vida, la que me dio mi madre. Gracias a ella estoy aquí, viva. Pero a veces pierdo la ruta, el camino, empiezo a sentir la presión del mundo bajo mis hombros; pero todo pasa, todo se transforma, y la mayoría de veces en algo bueno.
Hoy lloré, lloré por cosas que no valen la pena, pero me liberó, me sentí viva de nuevo. Todo es por momentos, el sentir que todo se viene abajo, pero al final del túnel hay una luz cegadora que me refresca el alma, me hace sentir de nuevo, el cielo, la brisa, los jardines por los que a veces paso sin darme cuenta. Todo fue creado para nosotros y para que nos aprovechemos de ello y nos aferremos a la vida. Me aferraré con fuerza y con las garras, esas garras que a veces se debilitan de tanto esfuerzo, pero vale la pena. Estoy aquí, viva y tranquila después del huracán, pero después del huracán viene la calma
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